Similitudes y diferencias de las Ocho Españas

En un contexto de extrema polarización, sobre todo en torno a cuestiones climáticas, las divisiones no son la mejor respuesta. En esta segmentación de la audiencia española encontramos la pluralidad: los matices que nos diferencian y que nos unen.

Ahí está el reto: ir por un camino común.

Pero no podemos decir siempre lo mismo, ni comunicarnos por igual con todas las audiencias. No existe una masa homogénea receptora de mensajes. Cada persona es un mundo, cada cual tiene su propio contexto, sus razones, sus miedos, sus creencias… Necesitamos comunicar sobre la crisis climática y ecosistémica desde una perspectiva segmentada, para hacer efectiva cada palabra, en aras de la transición. Nos jugamos la vida (y el planeta) en ello.

A continuación podrás ver resultados de la segmentación realizada por el equipo de Legados, en colaboración con el resto de la red de Our Common Home, la European Climate Foundation e IMOP, para la definición de 8 arquetipos que predominan en la población española, según sus valores y creencias.

A partir de esos resultados, Bla Bla LAB está trabajando en diseñar una guía de recomendaciones comunicativas de temáticas sobre cambio climático, para cada uno de estos grupos. Tanto la investigación realizada por Legados, como el Bla Bla LAB, cuentan con el apoyo de la European Climate Foundation.

IMPORTANCIA QUE CADA UNO DE LOS 8 SEGMENTOS DA AL CAMBIO CLIMÁTICO

  • Patriota Rebelde
  • Libertario Descontento
  • Tradicional Implicado
  • Apolítico desconectado
  • Moderado optimista
  • Izquierda desencantada
  • Progresista crítico
  • Progresista acomodado

1.1. Ideologías: deseabilidad centrista y tendencia de izquierdas

La población española tiende, en su mayoría, a identificarse con posiciones muy cercanas al centro de la escala ideológica (5), ya que la media de autoposicionamiento es de 4,8. Sin embargo, un análisis más detallado muestra que el 42% de la población se sitúa entre el 1 y el 4 de la misma escala, y solo un 30% entre el 6 y el 10, con el 28% restante en el “puro” centro ideológico. Es decir: las autoidentificaciones de izquierdas tienen un peso algo mayor en la distribución general, lo que lleva al ligero desvío hacia el centro-izquierda de la media poblacional.

Esto es un reflejo de la deseabilidad social del centrismo en España, con un ligero giro hacia la izquierda, incluso aunque las preferencias reveladas y valores de cada uno de los segmentos muestren actitudes que no tienen por qué corresponderse con la ubicación ideológica en la que se sitúan.

1.2. Conservadurismo económico y progresismo en lo cultural-moral

De manera general, los españoles y las españolas parecen inclinarse hacia posturas más liberales en lo económico, tradicionalmente situadas en la derecha y con preferencia por la reducción de impuestos. Si miramos exclusivamente esta dimensión, solo los Progresistas Acomodados están en posturas cercanas a la idea de subir impuestos y reforzar el intervencionismo estatal. Incluso los Progresistas Críticos, de perfil claramente izquierdista, cuentan con un elevado porcentaje de personas que abogan por bajar impuestos para dinamizar la economía. En el caso de todos los demás segmentos, este porcentaje resulta muy elevado.

1.3. Matices detrás de las etiquetas ideológicas y del posicionamiento cultural y moral

Progresistas Acomodados y Progresistas Críticos tienden a tener creencias progresistas, como sus propios nombres indican, en todas las materias. Libertarios Descontentos, Tradicionales Implicados y Patriotas Rebeldes se sitúan en un espectro más conservador, aunque muestran cierta apertura en temas como los Derechos LGTBIQ+ o el aborto (salvo en el caso del Patriota Rebelde).

Pero, yendo un paso más allá, en lo cultural y moral podemos observar que hay ciertos aspectos conservadores latentes, y con fuerza, incluso entre quienes se consideran progresistas. Un ejemplo es el de las tradiciones y el valor que se les atribuye, aunque podamos considerar que dentro de la idea de “tradición” caben festividades religiosas, laicas y populares, que no tienen por qué implicar una idea conservadora.

En aspectos como la inmigración o la idea de que el “feminismo ha ido demasiado lejos”, encontramos que todos los segmentos, excepto los Progresistas Acomodados y los Progresistas Críticos, tienden a ser menos abiertos con la primera y a estar de acuerdo con la segunda afirmación. Ello no parece correlacionar con su apoyo al fomento de más políticas para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres. Se perciben, por tanto, como dos temas separados, lo que da muestra de la diversidad entre segmentos.

Comparativa de creencias

1.4. La postura climática: preocupación transversal a todos los segmentos

La concienciación sobre la cuestión climática y ambiental a menudo se asocia con posturas de izquierda, presumiendo que los sectores más conservadores no comparten esta inquietud. Sin embargo, el análisis de las Ocho Españas revela una realidad diferente: la preocupación por el clima no está confinada a una sola parte del espectro ideológico.

El estereotipo clásico parece cumplirse en los extremos. Por un lado, los segmentos claramente identificados con la izquierda, como los Progresistas Críticos y Acomodados, muestran niveles de preocupación por la cuestión climática muy elevados. Por otro lado, el segmento más conservador, Patriota Rebelde, muestra niveles de preocupación más bajos. No obstante, segmentos con creencias conservadoras como el Tradicional Implicado exhiben niveles de preocupación comparables al Progresista Crítico y Acomodado.

En general, la preocupación e importancia que se le otorga a la cuestión es muy elevada por parte de todos los segmentos. Incluso el Patriota Rebelde, que se desmarca del resto en su menor preocupación por la cuestión climática, reconoce la relevancia de la cuestión, aunque en menor medida que los demás segmentos.

Ideología e importancia

1.4.1. La desafección política: impacto negativo sobre la confianza en la narrativa y la acción climática

La desafección política es uno de los sentimientos compartidos por prácticamente todos los segmentos, que tienden, con pocas excepciones, a declarar su falta de confianza en el sistema, la falta de representatividad y la percepción de que la ciudadanía apenas puede intervenir en un sistema político que no está diseñado para ella. El único segmento que se siente parte activa de un sistema político en el que confía es el de los Progresistas Acomodados.

Les siguen los Progresistas Críticos, pero a mucha más distancia, con una desconfianza bastante elevada en el sistema. En tercera posición se encuentran los Moderados Optimistas, que aportan un interesante contrapunto, pues muestran la necesidad de mirar más allá de las ideologías. Es decir, a pesar de que su nivel de desafección es relativamente elevado, los Moderados Optimistas aún confían en el sistema y se sienten parte activa del mismo. Se trata de un grupo tradicionalmente identificado con la derecha política, tanto en autoubicación ideológica como a través del análisis de las dimensiones económica y cultural-moral.

Por ende, no parece que tenga que haber correlación entre ideología y desafección. De hecho, el grupo más desafecto es una Izquierda Desencantada que ha perdido casi completamente la fe en el sistema.

De acuerdo con los resultados de este estudio, la desafección política afecta el grado de confianza que se otorga a narrativas y actores climáticos tradicionales. Este patrón puede dificultar la implementación de políticas climáticas efectivas con apoyo público, ya que la confianza en el movimiento o iniciativa climática actual es desigual y en muchos casos baja.

A pesar de la preocupación por la cuestión climática, se observa una tendencia hacia la desconfianza en las narrativas y actores principales de la iniciativa climática:

  • Gran desconfianza en los políticos, pero también en activistas climáticos, sus acciones, afirmaciones y discursos.
  • El personal científico, académico y experto aún siguen viéndose como referentes creíbles en lo que respecta a la cuestión climática. Sin embargo, entre algunos segmentos hay un porcentaje de personas que empieza a desconfiar más de la ciencia, percibida como cada vez más politizada (politizada desde las instancias políticas, no desde las instancias académico-científicas).
Niveles de desconfianza
  • Nivel de desconfianza en las narrativas climáticas: Índice de 0 (nula) a 10 (total) que indica el nivel de desconfianza medio que percibe el segmento hacia las narrativas climáticas dominantes. Construido en base al nivel de acuerdo con la afirmación: Muchas de las afirmaciones sobre amenazas medioambientales son exageradas.
  • Sensación de manipulación en las iniciativas y políticas climáticas: Índice de 0 (nula) a 10 (total) que indica el grado de sensación dentro del segmento de que la cuestión climática está siendo utilizada por élites y políticos para su propio interés. Construido a partir del grado de acuerdo con la afirmación: Los políticos y élites utilizan la cuestión del cambio climático para promover sus propios intereses.
  • Nivel de desconfianza en políticos en materia climática: Índice de 0 (confianza total) a 10 (desconfianza total), construido al invertir el grado de confianza que el segmento expresa tener hacia los políticos cuando hablan del cambio climático.
  • Nivel de desconfianza en activistas climáticos: Índice de 0 (confianza total) a 10 (desconfianza total), construído al invertir el grado de confianza que el segmento expresa tener hacia los activistas climáticos cuando hablan del cambio climático.
  • Nivel de desconfianza en expertos, científicos y académicos en materia climática: Índice de 0 (confianza total) a 10 (desconfianza total), construido al invertir el grado de confianza que el segmento expresa tener hacia los científicos, expertos y académicos cuando hablan del cambio climático.

Más allá de activistas, responsables políticos y personal científico, existen otros grupos en los que la población confía cuando se trata de comunicación sobre el cambio climático. Con la mayor valoración por parte de todos los segmentos, solo por detrás del personal científico y académico, se sitúan las personas ganaderas y agricultoras. Estas recaban una amplia confianza, excepto por parte de los Progresistas Acomodados (incluso, en este segmento la tendencia es a aprobar, aunque sea por poco margen, su acción).

Por otro lado, en las personas expertas en economía solo confían los Moderados Optimistas; mientras que en quienes se dedican a la caza, solo confía el segmento de Patriotas Rebeldes.

Confianza en actores

1.4.2. Apoyo y participación en organizaciones ambientales

Al analizar el apoyo a organizaciones ambientales y ecologistas, nuevamente los Progresistas Críticos y Acomodados son los que más involucrados. En este caso los Tradicionales Implicados, trascendiendo las fronteras ideológicas, se les suman en niveles de participación y apoyo similares. Es decir, a pesar de que desconfían de activistas climáticos, parece que la confianza hacia organizaciones ecologistas no se ve afectada. Los Moderados Optimistas, aunque no de forma habitual, apoyan a estas organizaciones tanto como el ciudadano medio español. Entre el resto de grupos suele ser poco habitual que donen o sean miembros activos de estas organizaciones, particularmente entre los Patriotas Rebeldes.

1.4.3. Percepción de políticas climáticas y ambientales: una mayoría neutral

La percepción general de la población española sobre las políticas climáticas y ambientales es que ni les han beneficiado, ni les han perjudicado. Sin embargo, con respecto a quienes sí se posicionan: un 17% se siente beneficiado y un tercio se percibe como perjudicado.

Esta división parece replicarse dentro de los distintos segmentos, aunque con diferencias considerables entre ellos. Así, el único donde la sensación de beneficio supera a la de perjuicio es en el de los Progresistas Acomodados. Por su parte, entre Progresistas Críticos y Moderados Optimistas las percepciones de beneficio y perjuicio están igualadas. En los otros cinco, más allá de otros valores y creencias, aquellos que se sienten perjudicados superan con mucho a los que se sienten beneficiados.

Este hecho representa un reto para los responsables de las políticas públicas y para los profesionales de la comunicación climática, que deben considerar esta disparidad de percepciones, tendencialmente negativas, si quieren un apoyo fuerte y amplio a la implementación de medidas climáticas y ambientales, y mensajes efectivos que conlleven a la acción y la transición.

Percepción de impacto

1.5. Priorizar el medio ambiente sobre la economía

Los Progresistas Acomodados y Críticos, así como los Tradicionales Implicados creen que la protección del medio ambiente debe anteponerse a la economía. Esta creencia también la comparten, aunque no de manera tan marcada, tanto la Izquierda Desencantada como el Moderado Optimista.

Por su parte, tanto el Libertario Descontento como el Apolítico Desconectado, no se deciden a marcar una prioridad sobre la otra, al contrario que el Patriota Rebelde, que cree que los objetivos económicos deben anteponerse a la acción climática y ambiental.

Es importante matizar que todas estas prioridades son bastante moderadas, sin claras inclinaciones hacia uno de los dos extremos, lo que nos muestra que la opción preferida para las Ocho Españas son soluciones que sean capaces de conjugar ambos objetivos, protegiendo el medio ambiente y haciendo crecer la economía.

Esto se ve perfectamente en otra cuestión relacionada con la posibilidad de compatibilizar el crecimiento económico con la protección medioambiental. En ella, la mayoría de los segmentos consideran que la acción climática y ambiental es total o bastante compatible con el desarrollo económico.

Este resultado abre una importante arista de reflexión en torno a los mensajes que deben construirse al respecto ya que, teniendo en cuenta las Teorías del Decrecimiento, del Posdesarrollo y del bien común, los ritmos actuales de crecimiento económico e industrial son incompatibles con los cambios que necesitamos implementar para frenar las consecuencias del cambio climático. Como alerta la comunidad científica en “The 2024 state of the climate report”, en un mundo con recursos finitos, el crecimiento ilimitado es una ilusión peligrosa.

Compatibilidad entre acción climática y crecimiento económico

1.6. Resumen de las principales preocupaciones de los segmentos

La ciudadanía española se muestra particularmente preocupada por los temas económicos, seguidos de la sanidad. La inflación emerge como el problema más destacado a nivel nacional, siendo la principal preocupación de muchos de los segmentos. Temas que han tenido bastante peso en la esfera pública (la situación del estado de derecho en España, la inmigración o la corrupción de los políticos), no están en lo más alto de las preocupaciones de los españoles.

El cambio climático se identifica en términos generales como el quinto de los principales problemas que afronta el país. No obstante, la importancia que le otorgan los diferentes segmentos en relación con otras cuestiones es muy diversa.

Como veíamos anteriormente, la preocupación en términos absolutos por la cuestión climática es elevada en todos los grupos, esta preocupación se diluye y se vuelve más dispar cuando se considera en el contexto de los otros grandes retos que afronta el país. Solo los Progresistas Acomodados y Críticos siguen viendo al cambio climático como una prioridad clave cuando este se contrasta y compara con otras grandes problemáticas de índole social, económico o político.

Problemas principales de España