Deep canvassing: innovación social para ganar al cambio climático
Por Carolina Belenguer Hurtado.
Varios estudios internacionales han puesto en evidencia la gran preocupación que siente la población ante los riesgos del cambio climático. En España, dos investigaciones muy recientes vienen a corroborar esos datos. Según la última encuesta realizada por More in Common, un 85% de la población dice sentir una gran preocupación por el problema del cambio climático. Por otra parte, a partir de la investigación realizada por Legados en la que se realiza una segmentación de la población en Ocho Españas, se identifican diferentes valores, creencias y maneras de ver el mundo que se corresponden con cada uno de estos grupos. Sin embargo, el 69% de la ciudadanía española se declara ‘muy’ o ‘bastante’ preocupada con el cambio climático.
Este tema ha dividido a la sociedad e incrementa la polarización a nivel mundial, aunque cada vez se encuentran más puntos en común, ya que es imprescindible hallar rápidamente soluciones para todas aquellas problemáticas que tienen consecuencias en la vida diaria, como la reconversión energética, el transporte de mercancías o la seguridad alimentaria.
Deep canvassing, la revolución es escucharnos
El deep canvassing es una nueva técnica que nacida en Estados Unidos, en el seno de los movimientos sociales. Trata de tender puentes y allanar los caminos en las maneras en las que se piensan los conflictos actuales, incluida la crisis climática. Se trata, fundamentalmente, de escuchar. Escuchar sobre todo a aquellas personas que no están de acuerdo, son escépticas o todavía no se han puesto en marcha.
La idea motriz que fundamenta esta metodología de trabajo es tratar de averiguar qué piensan y por qué las personas apoyan la industria de combustibles fósiles, para poder encontrar argumentos con los que replicar y convencer de la necesidad de actuar. Las conversaciones tratan de introducir el tema climático desde enfoques que no dañen la identidad política con el fin de desmontar la fidelidad que determinados partidos han asociado con la defensa o ataque de políticas climáticas más ambiciosas. Es imprescindible que toda la población forme parte de las discusiones para encontrar soluciones justas ambiental y socialmente.
A partir de esta escucha, compartiendo historias acerca de las preocupaciones y con datos verídicos se pretende que las personas tomen decisiones mejor informadas. De esta manera se puedan llevar a cabo las transformaciones necesarias que los gobiernos deben liderar sin perjuicio de vulnerabilizar aún más las situaciones de precariedad.

Deep canvassing en campañas de comunicación climática
Desarrollar una campaña de estas características requiere una gestión amplia de los objetivos estratégicos, un gran compromiso con las personas del equipo, con las poblaciones a las que se dirige y una gran inversión en tiempo.
La esencia de esta metodología se nutre de las conversaciones profundas que se tienen desde la honestidad y sin ánimo de juzgar, se buscan las razones alegadas que frenan adoptar posturas progresistas para aprender de ellas y tener la capacidad de rebatirlas. En esas conversaciones cara a cara se pretende reducir el enfrentamiento mostrando simpatía, las discrepancias son recogidas con comprensión, las controversias se contextualizan en marcos más allá de lo personal y los desacuerdos abren la puerta a reflexionar desde los polos.

A veces puede ser difícil mantener estas conversaciones con quien está en las antípodas, ser gentil con quien trata de avergonzar, mostrar amabilidad con quien no muestra compasión, tolerar opiniones que duelen o aguantar los desprecios, requiere de una fortaleza y coraje que las organizaciones infunden en sus colaboradores/as a través de formaciones especializadas en liderazgo, técnicas de psicología, escucha activa o narrativas del cambio climático.
El primer paso es construir un guion que acompaña a los/as entrevistadores/as, con preguntas abiertas y cuestiones sobre su propia historia que permita la reflexión. No se abruma con miles de estadísticas, sino que se muestra una curiosidad honesta por conocer las razones, las experiencias personales y los sentimientos que les genera la cuestión para opinar de ese modo. De este modo se ponen encima de la mesa las emociones difíciles y los conflictos que genera la crisis ecosocial, pero también se da espacio a la escucha de las razones y emociones de los/as encuestadores/as, lo que usualmente conduce a la reducción de los prejuicios, del miedo y de la hostilidad de manera duradera.
En lugar de hablar sobre lo que no se hace o se hace mal, generando vergüenza y distancia, el deep canvassing apela a la legitimidad de las preocupaciones sobre el cambio climático, qué instrumentos pueden servir y cómo se podrá remediar de la mejor manera. Esto significa cambiar el foco desde la responsabilidad individual, que puede ser abrumadora y desalentadora, hacia la exigencia a las instituciones de compromisos firmes y que pretendan superar las limitaciones coyunturales.

La experiencia de Neighbours United aplicando el deep canvassing
Neighbours United es una organización pionera de Canadá que puso en marcha este proyecto. Trail fue la primera ciudad elegida para conseguir el apoyo a una transición energética 100% renovable en 2050. Después de 1.181 conversaciones desde 2020 al 2022, la tasa de persuasión creció del 22% al 42%, y 506 miembros de la comunidad participaron en alguna actividad. En abril de 2022, la corporación municipal votó unánimemente para desarrollar un plan de transición energética. Otras ciudades han seguido este ejemplo y los resultados han sido igualmente positivos.
Según investigadores de las universidades de Stanford y Yale la técnica consigue un cambio en las opiniones expresadas mucho mayor que otros métodos de persuasión. Las investigaciones en psicología social están demostrando que crear conexiones profundas activando la curiosidad por las otras personas, descartando los juicios de valor y aceptando las emociones que nos hacen vulnerables funciona para construir futuros más justos, equitativos y sostenibles.
Carolina Belenguer Hurtado es licenciada en psicología. Experta en el área de emociones climáticas y género. Formó parte del equipo Ciencia Crítica. Activista en Asociación Mujer y Sociedad.