Izquierda Desencantada
La mayoría de personas de este segmento creció en los 80 y 90 con la promesa de la meritocracia enmarcada en el frontispicio del pacto intergeneracional: estudia, trabaja y tendrás un futuro mejor que el de tus padres. Es un segmento de personas adultas relativamente jóvenes, que se identifican con la solidaridad y la búsqueda de la satisfacción personal, pero matizan las posiciones desde un enfado evidente fruto del desencanto. Son críticas con el sistema y practican la abstención y el voto en blanco desde la antipolítica. Quieren acción y lucha contra el cambio climático, y reconocen haber cambiado de hábitos.
El segmento de un vistazo
¿Quiénes son las personas de la Izquierda desencantada?
- EDAD: El segmento de la Izquierda Desencantada es más joven que la media española, con una sobrerrepresentación de aquellos que tienen entre 25 y 44 años y, a la vez, menor representación entre los que tienen más de 55 años.
- GÉNERO: Más de la mitad del grupo son mujeres.
- ESTUDIOS E INGRESOS: Tienen una formación universitaria menor a la media y con más personas con estudios secundarios y la primaria. Los ingresos son también inferiores a la media, con una presencia superior de mileuristas en renta individual.
“A raíz de la pandemia, yo estoy mucho peor económicamente porque pasé de
tener un buen trabajo a encontrarme a ver qué sale. Pero, ¿por qué? Porque la ley
ampara a toda esa gente que se hace una empresa, la desmonta enseguida y deja a todos en la calle (….).”
Valores y creencias
EL PACTO QUEBRADO: Sin acceso sencillo a trabajos de calidad o cuestiones básicas como la vivienda propia, ¿qué queda de la promesa sobre la que se ha sostenido el contrato intergeneracional de las democracias liberales europeas durante tanto tiempo? La Izquierda Desencantada se percibe como perdedora frente a los cambios que se han dado en la sociedad.
VALORES SOCIALES PERDIDOS: Creciente sensación de que los valores de la sociedad se están perdiendo. El riesgo que perciben no está en la amenaza física, como sucede en otros segmentos, sino en el deterioro moral y cívico.
IDEOLOGÍAS PROGRESISTAS EN IGUALDAD DE GÉNERO Y FAMILIA: Su percepción de los valores sociales perdidos no es óbice para que en materias de familia, identidades de género y orientaciones sexuales se alineen con ideologías progresistas o de izquierdas.
AUTOPOSICIONAMIENTO IDEOLÓGICO: Creen que el crecimiento de los extremos es algo malo y prefieren situarse en lo que perciben como una visión más pragmática y moderada de la política: un 41% que se identifica como de centro, un 16% de centro-derecha y un 32% de centro-izquierda. Esto los ancla en posturas identitarias de centro y centro- izquierda, en una escala tradicional.
UNIVERSALISMO Y CUIDADOS: Son un grupo con un fuerte sentido del universalismo y de la importancia del cuidado de los suyos y de las personas más vulnerables, por lo que son partidarios de políticas sociales que aseguren que esas personas estén bien.
ANTIFRANQUISTAS Y REPUBLICANOS: Rechazan la idea de que la herencia franquista y sus valores hayan podido ser buenas de alguna manera y dos tercios del segmento se declaran como republicanos, lo cual está por encima de la media poblacional.
IMPUESTOS BAJOS Y PROGRESIVOS: Han transitado hacia una posición más de derecha en lo económico. En su amplia mayoría apuestan por impuestos bajos para fomentar el crecimiento y la inversión privada, a la espera de obtener los beneficios derivados de estas políticas. Prefieren apostar por su propia capacidad de esfuerzo y ahorro que en la ineficiencia del Estado y las élites políticas al mando.
REPLIEGUE IDENTITARIO: A pesar de su defensa de los valores de universalismo y cuidado de los más vulnerables, son un segmento muy crítico con la inmigración y sus efectos en nuestro país.
MÁS AUTONOMÍA Y DESCENTRALIZACIÓN: Tienen más identificación con sus comunidades autónomas que con sus pueblos, con España o con Europa, y abogan por el statu-quo o por más autonomía y descentralización.
DESAFECCIÓN Y RABIA HACIA LA POLÍTICA: Los responsables políticos les generan un gran rechazo. Junto con los Apolíticos Desconectados, son el segmento que menos vota, o prefiere hacerlo en blanco o nulo. Para este segmento, la política es corrupta e ineficaz, participar de ella es inútil y solo lleva a decepciones. Por lo tanto, no se sienten cercanos a ningún partido
Los problemas que les preocupan, con prioridad al cambio climático
Sus preocupaciones económicas están reflejadas en aquello que consideran los principales problemas del país:
La inflación
El trabajo y desempleo
La corrupción
“Yo directamente no voto nunca, porque lo que falla aquí es el sistema, hay demasiado
político, demasiados partidos políticos, debería de haber un límite de partidos
políticos, hay demasiada gente amorrada y así pues el país, nuestro país, no es un país
pobre, es un país rico, pero rico en políticos. El que más tiene de Europa, de hecho “
Posicionamiento climático
A pesar de su desconexión general con la política, la Izquierda Desencantada reconoce el cambio climático como un desafío significativo, aunque, a diferencia de los Progresistas Acomodados y Críticos, este segmento no lo ubica siempre entre los problemas más urgentes del país.
- NI BENEFICIO, NI PERJUICIO: Este segmento no se siente particularmente beneficiado por las políticas ambientales, y se divide casi a partes iguales entre quienes no se sienten ni perjudicados ni beneficiados, y quienes creen que, de hecho, han salido perjudicados.
- PRIORIDAD A LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO ANTE LA ECONOMÍA: En este sentido, aunque dos tercios del segmento creen que es posible proteger el medio ambiente sin renunciar al crecimiento económico, están dispuestos a priorizar la lucha contra el cambio climático, incluso si esto implica limitar el desarrollo económico del país.
- TECNO-OPTIMISMO MODERADO: Similar a la media española.
¿Hay que actuar?
A pesar de su percepción crítica, la Izquierda Desencantada sigue convencida de que es necesario actuar frente al cambio climático.
Además, demuestra también estar dispuesta a realizar cambios en su estilo de vida para reducir su impacto medioambiental. No obstante, su implicación a través del apoyo a organizaciones ambientales es relativamente baja.
Confianza en actores climáticos
- PERSONAL CIENTÍFICO Y ACADÉMICO: confían en científicos y académicos, pero muchos sienten que la ciencia está, en cierta medida, politizada.
- POLÍTICOS: La desconfianza hacia la clase política es muy marcada. Sin divisiones, este segmento cree que los políticos y las élites utilizan el tema del cambio climático para su propio beneficio. Ven muchas de las políticas como meros gestos simbólicos, incoherentes o sin aplicación real.
- GANADEROS Y AGRICULTORES: Encuentran más credibilidad en ganaderos y agricultores, al igual que en científicos y académicos, porque los perciben como menos influenciados por intereses partidistas y más conectados con la realidad práctica del problema ambiental.
Mensajeros y medios de referencia
“Ningún partido político defiende a los españoles, todos defienden su bolsillo… ninguno…
los españoles que estamos abajo vamos a seguir pagando los mismos impuestos,
cobrando los mismos sueldos de mierda y no llegando a fin de mes…””
Recomendaciones comunicativas de expertos/as
Para facilitar la adaptación de la comunicación a cada uno de los segmentos, hemos preguntado cómo lo harían ellos/as a distintos expertos y expertas con experiencia en comunicar a cada segmento. Esto es lo que nos han dicho:
La Izquierda Desencantada, un segmento joven y mayoritariamente femenino, muy desconfiado hacia la política y las instituciones.Sin embargo, está profundamente preocupada por el cambio climático y cree en la acción individual como motor de cambio. ¿Cómo canalizar su frustración hacia un impacto positivo?
“Tus decisiones de hoy crean el camino para un mañana mejor”. “Vecina a vecino se construye un futuro más justo”. “Las personas normales también pueden lograr grandes cosas: un grano no hace granero, pero ayuda al compañero”… Sobre esas ideas proponemos un marco de trabajo infocomunicativo. Puedes utilizar formatos como videotestimonios de historias reales y aprovechar canales como Instagram, TikTok y WhatsApp para conectar, empoderar y facilitar la acción comunitaria.