Progresista Crítico
El segmento Progresista Crítico vive con fuerza los valores de la solidaridad y la tolerancia, pero “la izquierda” ya no aparece como parte fundamental de su identidad. Sobre el cambio climático este segmento no tiene ninguna duda: hay que actuar porque la situación es alarmante, pero renuncia al fatalismo y siente que todavía hay mucho por hacer. No duda en decir que hay que hacer sacrificios y actuar, incluso aunque nadie más lo haga. No obstante, sienten cierta desconfianza hacia el sistema.
El segmento de un vistazo
¿Quiénes son las personas Progresistas Críticas?
- EDAD: Ligeramente más jóven que la media, con una sobrerrepresentación de las edades comprendidas entre los 25 y los 34 años.
- GÉNERO: Es un segmento equilibrado en términos de género, aunque hay un porcentaje ligeramente superior de mujeres.
- ESTADO CIVIL: En este grupo encontramos, en similares proporciones, personas solteras como casadas, con hijos y sin hijos.
- RESIDENCIA: Está representado en todo el territorio, aunque podemos encontrarlo principalmente en grandes ciudades y especialmente en Cataluña.
- ESTUDIOS E INGRESOS: Junto con el Progresista Acomodado, es el grupo con mayor porcentaje de personas con nivel superior de estudios. Asimismo, se encuentra ligeramente por encima de la media, sobre todo en los escalones entre 2.500 y 5.000 euros brutos al mes.
«“Hay un estancamiento en la forma en la que se están dirigiendo todos los partidos, no veo que haya un querer hacer sincero, simplemente hay falsas promesas que
luego no se cumplen nunca y lo único que hacen es atacarse entre ellos. Al final votas a la opción menos mala”.
Valores y creencias
BIENESTAR Y SOLIDARIDAD: Este segmento está compuesto por personas preocupadas tanto por el bienestar de sus más allegados como por el de la sociedad y la naturaleza en general.
ALTA PARTICIPACIÓN CÍVICA: Es ligeramente superior a la media. Participan principalmente a través de organizaciones humanitarias no religiosas y ecologistas. Muestran una participación activa alta también en organizaciones deportivas o recreativas.
AUTONOMÍA Y LIBERTAD: Además, se destaca la importancia que le dan a su autonomía y libertad: disponer de independencia a la hora de tomar decisiones y poder elegir sus pensamientos.
DESCONFIANZA EN LA MERITOCRACIA Y DEFENSA DE IMPUESTOS: Defienden la redistribución de la riqueza como la mejor forma para promover el bienestar de la sociedad. En este sentido, 6 de cada 10 abogan por impuestos altos, sobre todo para la financiación de servicios públicos: una de las principales preocupaciones que muestra este segmento es la privatización de los servicios públicos.
CRÍTICAS AL SISTEMA ACTUAL: 4 de cada 10 se muestran algo críticos con el sistema actual. Sienten desconfianza hacia representantes políticos.
AUTOPOSICIONAMIENTO IDEOLÓGICO: Se identifican como de izquierda, con una media de autoposicionamiento en la escala ideológica de un 3.5 sobre 10.
DESAFECCIÓN HACIA LA POLÍTICA: Si bien son votantes de partidos como PSOE, Sumar, y partidos regionalistas y nacionalistas, la mitad del segmento no se siente representada por las decisiones políticas recientes y cree además que estas han sido positivas solo para una pequeña parte de la población.
MÁS CERCA DEL MUNICIPIO Y COMUNIDADES AUTÓNOMAS: Los Progresistas Críticos se identifican con España algo menos que la media. Son partidarios de aumentar la autonomía de las comunidades autónomas o bien mantener el nivel de autonomía actual, pero en ningún caso defenderán la reducción de sus competencias, postura que comparten con los Progresistas Acomodados.
COSMOPOLITISMO: Este segmento tiene un sentimiento favorable hacia la Unión Europea, en línea con la media española.
RELIGIÓN: Es el segmento con menor porcentaje de personas que se declaran religiosas, siendo en su amplia mayoría agnósticos, no creyentes o ateos (7 de cada 10).
Los problemas que les preocupan, con prioridad al cambio climático
El grupo Progresista Crítico tiene creencias tendencialmente inclinadas hacia el liberalismo en materia económica, pero en lo social, cultural y moral son claramente progresistas.
Es un segmento abierto a nuevos modelos de familia que no siguen la estructura tradicional. Además, apoya todas las medidas que vayan a favor de la igualdad de género y que fomenten los derechos del colectivo LGTBIQ+. Asimismo, se muestra abierto a medidas que aumenten las libertades de las mujeres.
Como se ha mencionado antes, la preocupación de este segmento por el bienestar de las personas trasciende su círculo más cercano. Este valor universalista, junto con su apertura a los cambios sociales y su bajo apego a las tradiciones, está relacionado con su apertura a las políticas que favorecen la acogida de personas inmigrantes. Además, a diferencia de otros segmentos, creen que la entrada de personas de terceros países tiene beneficios en la economía española.
A diferencia de los Progresistas Acomodados, con los que comparten las mismas creencias y valores sobre familia, género y religión, un 50% de los Progresistas Críticos, no se siente ni beneficiado ni perjudicado por los cambios sociales que han acontecido en el país.
No obstante, le preocupa mucho la polarización o radicalidad política. Este grupo percibe, en mayor medida que el resto, que no puede expresar sus opiniones libremente sin recibir críticas por ello (59%).
Las preocupaciones principales de este grupo se centran en los temas sociales y económicos, especialmente en:
Sanidad
Pobreza
Desigualdad
Acceso a la vivienda.
Medioambiente y de cambio climático
Inflación
No obstante, al igual que los Progresistas Acomodados, los Progresistas Críticos sitúan el problema del cambio climático al mismo nivel que la inflación o la pobreza y la desigualdad como principales problemas a los que se enfrenta España.
“El tema de la inmigración se está yendo un poco (…)es muy aceptable de que
todo el mundo quiera su mejoría, (…) eso de que (los inmigrantes) vienen aquí
a hacer cosas que realmente no son verdad, cuando realmente vienen a hacer
el trabajo que nosotros no queremos, a hacer cosas que los españoles no se
quieren mojar a hacer porque son trabajos que están mal pagados”. “
Posicionamiento climático
Estas personas creen que la humanidad se enfrenta a una emergencia climática, debido a la actividad humana, y es imperativo actuar de forma inmediata para evitar que las peores proyecciones se hagan realidad.
- SIN POSTURAS FATALISTAS: Esta gran preocupación no les lleva a posturas fatalistas, creen que aún estamos a tiempo de actuar.
- ACCIONES INDIVIDUALES Y COLECTIVAS: Creen que las acciones deben realizarse tanto a nivel individual, como de país (con independencia del nivel de compromiso de los demás países).
- CAMBIOS DE HÁBITOS: Consideran que la acción climática conlleva necesariamente un cambio en nuestros hábitos de consumo.
- NO ES SUFICIENTE CON EL DESARROLLO TECNOLÓGICO: Si bien estas personas confían en general en el desarrollo tecnológico, en el caso del cambio climático creen que esto no será suficiente.
- COMPATIBILIDAD CON EL CRECIMIENTO ECONÓMICO: Se encuentran divididas entre las que creen que estas soluciones permitirán compatibilizar la prosperidad económica con la sostenibilidad y las que creen que necesariamente este cambio en la forma de consumo afectará a la economía, sin que podamos hacer nada por ello. En cualquier caso, dada la gravedad con la que perciben la situación, estarían dispuestos a aceptar una limitación al desarrollo económico o incluso de las libertades personales.
¿Hay que actuar?
La creencia que tiene este grupo en la importancia de las pequeñas acciones y su implicación con la vida cívica permite entender por qué una mayoría declara haber realizado cambios importantes en sus hábitos para reducir su huella medioambiental. Son más proclives a usar la bicicleta o el transporte público que el coche y procuran ser conscientes del impacto de sus hábitos de consumo.
No obstante, no se ponen tan de acuerdo en cuanto a su opinión sobre el impacto a nivel personal de las políticas que se están llevando a cabo actualmente para abordar esta situación. La mitad (53%) no se siente ni beneficiada ni perjudicada por estas políticas.
Confianza en actores climáticos
Los Progresistas Críticos confían en los siguientes tipos de prescriptores:
- POLÍTICOS: Al igual que la mayoría de la población, creen que los políticos, en general, solo persiguen sus propios fines. El tema climático sería un tema más que está instrumentalizando. Sobre todo, parecen sentirse perjudicadas por la influencia de los partidos de derecha o extrema derecha en la agenda climática.
- PERSONAL CIENTÍFICO Y ACTIVISTAS CLIMÁTICOS: Para poder solucionar el problema, creen que los responsables políticos deberían actuar siguiendo las indicaciones del personal científico y activistas climáticos.
- ORGANIZACIONES ECOLOGISTAS: Junto con el Progresista Acomodado, es el grupo con mayor porcentaje de apoyo a estas organizaciones. Uno de cada cinco Progresistas Críticos hacen donaciones o son miembros activos de ellas. No obstante, reconocen que suelen movilizarse más por temas sociales que medioambientales.
Mensajeros y medios de referencia
“Sé que las acciones individuales tienen mucho menos impacto, pero hay que
empezar… Esto es lo que vamos a tener que hacer si queremos que las cosas
vayan bien, entonces, si lo voy aplicando ya, si lo voy compartiendo con los demás
para que ellos también cambien sus hábitos, pues voy adelantándome al proceso.”
Recomendaciones comunicativas de expertos/as
Para facilitar la adaptación de la comunicación a cada uno de los segmentos, hemos preguntado cómo lo harían ellos/as a distintos expertos y expertas con experiencia en comunicar a cada segmento. Esto es lo que nos han dicho:
¿Ya has visto que este segmento tiene un alto nivel educativo y está muy preocupado por el cambio climático? A pesar de su desencanto con las instituciones y la falta de confianza en el sistema, está dispuesto a actuar y hacer sacrificios. ¿Cómo canalizar esta preocupación hacia un impacto real?
Actividades como tertulias sobre consumo responsable o bicicletadas comunitarias pueden ser puntos de encuentro para promover el cambio desde lo local. Las personas expertas también sugieren aprovechar formatos y canales como Instagram, Spotify o TikTok para tender puentes hacia acciones colectivas.